Cómo escoger un jabón para piel oleosa

Cómo escoger un jabón para piel oleosa

Por ser más propensa a presentar clavos y espinillas, la piel oleosa necesita un jabón específico, que contribuya para la prevención del acné y para el cuidado facial adecuado. El ideal es el que promueve una limpieza profunda de los poros, que, por ser más dilatados en ese tipo de piel, tienen más posibilidades de acumular sebo, queratina y células muertas, aumentando la probabilidad de aparecer clavos e espinillas.

Al mismo tiempo que limpian profundamente, los jabones específicos para la piel oleosa ayudan a controlar la oleosidad del rostro de forma equilibrada, sin resecarla, para evitar el efecto rebote – que se presenta cuando el organismo entiende que algo está mal con la piel y produce más grasa para protegerla.

Un jabón para piel oleosa también es más eficaz cuando contiene en su fórmula componentes que actúan en la prevención de clavos y espinillas, como el ácido salicílico. Además de reducir la oleosidad, gracias a su función adstringente, el ácido salicílico es queratolítico (o sea, ayuda a desobstruir los poros y a combatir el acné) y antimicrobiano (protege la piel de las bacterias que pueden causar clavos y espinillas).

A pesar de ser específicos para ese tipo de piel, los jabones para piel oleosa no deben usarse en exceso. Dos veces al día, por la mañana y por la noche, son suficientes para mantener la piel limpia y libre de los agentes que causan el acné. Después de la limpieza, la aplicación de un hidratante específico – en gel, de preferencia – deja la piel aún más saludable y protegida.

Entonces, en resumen, un buen jabón para piel oleosa debe:

  • Ser específico para el rostro.
  • Realizar una limpieza profunda de los poros, con el fin de remover el exceso de oleosidad.
  • Controlar la oleosidad de forma equilibrada.
  • Contener en su fórmula componentes que actúan en la prevención de clavos y espinillas, como el ácido salicílico.

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