¿Cómo cuidar la piel del hombre?

5 tips básicos

Ya pasó la época en la que preocuparse por la piel era un hábito exclusivamente femenino. Cada vez más, los hombres cuidan de su apariencia y salud cutánea. Es por eso que te brindamos algunos tips necesarios para hacerlo.

Es fundamental recordar que la piel del hombre no es igual a la de la mujer, ya que debido a la hormona testosterona, es más oleosa y espesa, con la posibilidad de una mayor sudoración y de poros abiertos; lo que favorece la aparición de acné y puntos negros – eso sin considerar el uso de las máquinas de afeitar, que afectan la dermis. Por eso, la piel del hombre requiere de ciertos cuidados especiales:

Higiene

Lava el rostro por lo menos dos veces al día con agua fría para retirar el exceso de sudor y de oleosidad natural. 

Baño

Es importante limpiarse con agua tibia, dado que el agua muy caliente puede remover la capa de protección natural de la piel y dejarla reseca.

Exfoliación

Exfolia regularmente la piel con el fin de controlar la oleosidad, remover las células muertas y ayudar a la renovación celular.

Hidratación

Por ser más oleosa, la piel del hombre debe hidratarse muy bien dos veces al día. Como recibe la influencia de la testosterona, que hace que las glándulas sebáceas produzcan más grasa, la piel debe ser tratada con cremas oil free y que la dejen menos brillante.

Barba

Lo ideal es afeitarse la barba inmediatamente después de bañarse, cuando la piel queda más suave y limpia, lo que reduce el riesgo de irritación.

Para un mayor protección, recomendamos Protex® Men Active Sports, un jabón especializado en el cuidado de la piel masculina que te ayudará a sentirte más activo y te permitirá afrontar todas tus actividades diarias. Su fórmula con óleo de linaza y control de bacterias* que causan mal olor, ayuda a fortalecer la barrera natural de tu piel. Además, es la combinación perfecta para tu rutina de baño dado que actúa en el cabello, cuerpo y rostro.

*Bacteria probada: S.Aureus

Este artículo tiene por objeto promover la comprensión y el conocimiento de temas generales de higiene. No tiene la intención de reemplazar el asesoramiento profesional, el diagnóstico o tratamiento. Acude siempre a tu médico u otro profesional de la salud cualificado para responder preguntas que puedas tener sobre una condición o tratamiento médico.

 

 

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